Reseña
El gran maestro irlandés deslumbra con esta joya entre la memoria y la guía íntima de Dublín y sus artistas. La alquimia del tiempo posee tantas capas y es tan rica emocionalmente, tan ingeniosa y sorprendente como cualquiera de sus mejores novelas. Para Banville, nacido y criado en un pequeño pueblo cerca de Dublín, la ciudad fue al principio un espacio apasionante, un regalo y, también, el lugar donde vivía su querida y excéntrica tía. Sin embargo, cuando llegó a la mayoría de edad y se instaló allí, se convirtió en el habitual telón de fondo de sus insatisfacciones, y de hecho no tuvo un papel propio en su trabajo hasta la serie de Quirke, escrita como Benjamin Black. Aquella fascinación infantil permaneció oculta en algún lugar de su memoria. Pero aquí, mientras nos guía por la ciudad, deleitándose con su historia cultural, arquitectónica, política y social, Banville saca a la luz los recuerdosunidos a lugares y momentos formativos más importantes. El resultado es un tour maravilloso por Dublín, un elogio tierno y poderoso a una época y un lugar que dieron forma a un artista adolescente. La crítica ha dicho En este texto exquisito por la cartografía de la capital irlandesa parques, edificios, pubs, etcétera los olores tienen un color preciso, los colores huelen, las voces además de oírse se pueden palpar, el tacto de algo libera en los lectores una sensación olfativa o acústica es decir, los sentidos mezclan sus propiedades, los aromas se oyen, las voces tienen sabor, estamos ante el milagro de la sinestesia. La lectura de este genial texto deja poso, nos hace contemplar esa infancia que no se acaba nunca. Miguel Ángel Oeste, El Cultural Con La alquimia del tiempo el efecto es el de despertarse para caer en el mejor de los sueños acompañar a John Banville Wexford, 1945 con modales de flneur mental por calles y rincones favoritos de la Dublín. Un libro soñador y despertador. Bienvenidos. Rodrigo Fresán, ABC El gran maestro irlandés deslumbra con esta joya entre la memoria y la guía íntima de Dublín y sus artistas. La alquimia del tiempo posee tantas capas y es tan rica emocionalmente, tan ingeniosa y sorprendente como cualquiera de sus mejores novelas. Zenda Unas particulares memorias sobre sus filias literarias y en donde da fe de sus recuerdos y sus arrepentimientos. ... Unas pausadas reflexiones. Javier Ors, La Razón La belleza reside en cada una de las novelas de John Banville. En sus manos de orfebre tallador de palabras, este mundo extraño, a veces ajeno y siempre misterioso, se vuelve un lugar más habitable, hermoso, y el lector tiene la sensación de que al menos en ese transcurrir de páginas la vida merece la pena ser vivida. ... No hay truco que valga. Banville es puro arte. Inés Martín Rodrigo, ABC Un libro breve pero grato, lleno de emoción un híbrido entre unas memorias y una guía sentimental de Dublín que se disfruta mucho. Juan Gaitán, La Opinión de Málaga