«¿Para qué compro tu país si al final de cuentas ya es mío?» ¿Por qué somos un continente rico con gente pobre? Las cicatrices del viento intenta explicar los orígenes del atraso latinoamericano a través de una vigorosa narración novelada que revela el nacimiento, la evolución y el comportamiento diplomático, militar, político y social de la United Fruit, el Pulpo, la compañía bananera más grande del mundo, en Centroamérica, el Caribe y las Antillas. La United Fruit norteamericana generó riqueza y transformación económica, pero también desestabilizó gobiernos, compró congresos, sobornó a la prensa, la compró, explotó a trabajadores, organizó intervenciones militares con el apoyo de los marines, el brazo armado de la Casa Blanca para defender sus intereses foráneos en países indefensos gobernados por tiranos corruptos. Incluso llegó a constituirse como una autoridad superior a la de los propios presidentes de las repúblicas, en muchos casos impuestos y depuestos por la propia United Fruit, dando lugar, entre otras razones, al surgimiento de dictaduras como las de Batista, Somoza y Trujillo y al golpe de Estado contra el gobierno del presidente Jacobo Arbenz en Guatemala. ¿Existen las culpas absolutas? ¿Dónde termina entonces la de Estados Unidos y comienza la de las naciones integrantes del hemisferio sur? En esta obra reveladora, saturada de perfiles humanos, de colores, emociones, arrebatos amorosos y pasiones desbridadas, en las que, como en la guerra, todo es válido con tal de satisfacer un capricho sensual pasajero, quedan abiertamente expuestas, sin pudor alguno, las ambiciones de hombres ávidos de poder, titulares de una inmensa capacidad económica especialmente útil para seducir, amenazar y matar. Como decía Robert Keith, presidente de la United Fruit, cuando los miles de campesinos a su servicio le solicitaban un aumento de sueldo: “Eso pídanselo a la virgen, ustedes que tanto creen en ella…”.