Una aventura estelar con vocación de cercanías.A Santiago Alba Rico le gusta concluir sus cuentos con un guiño. En ellos, una mezcla de ternura y compromiso no exenta de humor, el escritor lanza sus moralejas y politejas, con el acierto de quien sabe tratar a los niños como los lectores inteligentes y sensibles que son. No podía ser menos en este álbum con vocación de cercanías, donde Vencesgindito acudirá a los astros para calmar el frío que parece haberse instalado entre sus sábanas. Este será el comienzo de una suerte de aventura estelar, en la que acabará por descubrir que “ni las mantas ni los radiadores ni las estrellas: nada da más y mejor calorcito que el cuerpo de un amigo/a”. A caballo entre universos lejanos e íntimos, el álbum se apoya en ilustraciones donde el dinamismo y las intencionadas desproporciones de Joan Negrescolor refuerzan el diálogo entre intimidad y extimidad, en tanto que el uso de los colores intensifica el paso de lo frío a lo cálido. Como toda historia que se precie, el relato cuenta con su particular tensión narrativa, conflicto que llevará al protagonista a colocar las cosas en su sitio: la dulce y tímida Fitún al cielo y Celesemine, amiga de mil aventuras, junto a él. Politeja: “es siempre mejor sumar las propias fuerzas a las de un amigo o compañero que esperar ayuda de las estrellas”". Susana Gòmez Redondo, El Norte de Castilla.