Reseña
La mañana del 6 de diciembre de 1993, Rita Macedo visitó a su hijo Luis de Llano en su oficina, le dijo que estaba ahí para despedirse. Horas más tarde, se quitó la vida. Dejó escritas sus memorias las cuales no concluyó. Veinte años después, a fuerza de superar el golpe, su hija, Cecilia Fuentes Macedo, se dio a la tarea de ordenarlos y editarlos. Estas memorias seguramente causarán un revuelo, pues no solo retratan a una mujer sin veladuras que llegó a los sets de extraordinarios cineastas de la Época de Oro del cine nacional como Luis Buñuel, José Luis Ibáñez e Ismael Rodríguez, sino que narran anécdotas de su convivencia con figuras icónicas de los círculos artístico e intelectual de su tiempo, a la vez que revelan a la Rita que por momentos se llenaba de melancolía, y cuyas circunstancias la orillaron a vivir en solitario todos los triunfos y fracasos en su vida personal. Su paso por diversos internados, la ausencia de su padre y una compleja vida marital, desde sus primeras nupcias con el productor Luis de Llano, con quien tuvo a sus hijos Luis de Llano Macedo y la exitosa actriz y cantante, Julissa, hasta su intensa relación con el escritor Carlos Fuentes, padre de su tercera hija, Cecilia. Por primera vez se publican cartas y entrañables dibujos que Fuentes enviaba a su hija desde el punto del planeta donde se encontrara. Fiel a dos voces, Cecilia reunió a los amantes contrariados, no a través de sus virtudes, sino de la amorosa comprensión de sus debilidades. Mujer en Papel no altera la trayectoria teatral de Rita Macedo ni la literaria de Carlos Fuentes, pero revela, con una valentía fundada en el afecto, una de las más profundas contradicciones del arte el resplandor que admiramos a la distancia puede ser producto de un incendio. JUAN VILLORO, REFORMA me sumergí en esta espléndida tragedia griega que resulta Mujer en papel. Las memorias de Rita Macedo me han provocado un enamoramiento de fin de semana, apasionado y firme, por su persona y una ternura enorme por el actor y escritor que fue el marido, el gran Carlos Fuentes. J.J. ARMAS MARCELO, EL CULTURAL La impresión más grata que deja la lectura de Mujer en papel es la de asomarnos a una vida sin antifaces. En los tiempos que corren, cuando el fariseísmo y la exhibición de buenos sentimientos predominan en las redes sociales, da gusto leer una autografía como ésta, que nos muestra sin la menor autocomplacencia los esplendores y las miserias del amor, de la maternidad y de la lucha por sacar adelante una vocación contra viento y marea. ENRIQUE SERNA, EMEEQUIS. MEJOR LIBRO DE NO FICCIÓN Y MEJOR LIBRO DEL AÑO, PREMIOS CANIEM AL ARTE EDITORIAL 2020